In memoriam: Aretha Franklin | Chismes varios | Scoop.it
El mundo se ha quedado sin su más extraordinaria voz. Hubo un día en que «murió la música», como decía la canción de Don McLean. Hoy es como si el mundo se hubiese quedado afónico porque hay cantos que ya nunca sonarán. A los más grandes artistas se los puede imitar, quizá, pero no se los puede sustituir. En el caso de Aretha Franklin ni siquiera existe la opción de imitarla. Si ella no lo canta, no lo podrá cantar nadie.