Guillermo Ortiz: La última final de Martina Navratilova | Chismes varios | Scoop.it

Supongamos que usted es español o española y por algún sentido trágico del deporte o simple costumbre sostenida por los años quiere que siempre ganen los de su país, jueguen como jueguen, tanto si usted se divierte viéndolos como si no. Supongamos que esa es su manera de entender el juego, un «los míos» contra los demás y que la bandera queda por delante de la técnica, la táctica, la estética… todo… y no hace falta siquiera que usted sea un nacionalista furibundo, simplemente se ha acostumbrado a esa bandera, a ese país, ha visto a ese deportista jaleado en los medios o, qué demonios, el deportista —o la deportista— le gusta, de por sí, le cae simpático, pasaportes al margen.