Probablemente a todos os habrá pasado alguna vez. Veis un videoclip o un trailer de cine, y la canción que acompaña a las imágenes os seduce de inmediato. Sin embargo, intuís que dicha canción, de haberse escuchado solo en audio, tampoco habría llamado demasiado vuestra atención. A mí me pasa constantemente con las canciones que acompañan a trailers de cine, por ejemplo; de hecho, cada vez que escucho dichas canciones, me acuerdo de las potentes imágenes de la película.