Los libros ocupan un espacio vital en nuestras vidas, pero también en nuestras casas. Vamos acumulando libros y más libros. Algunos leídos, otros empezados y abandonados, sin leer, pendientes de hacerlo, otros que te han dejado amigos y has olvidado devolver [ejem, ejem]… Y es que hay veces en las cuales tu casa parece una auténtica librería o biblioteca por la cantidad de libros que hay en ella (a mi me encanta), lo cual puede suponer un problema de espacio… y también económico.