La tristeza nos embargó a todos en la tarde de ayer, 21 de abril, fecha tristemente recordada en el futuro por ser el día en el que Prince nos dejó. Pero dejarnos llevar por la melancolía sería algo que el propio artista no tolelaría jamás de los jamases, así que mejor que llorar, echemos de menos. Pero echemos de menos bailando, disfrutando de la vida, dejándonos llevar. Pocos homenajes harían tan feliz a Prince que nosotros disfrutando de su legado. ¿Un legado perfecto? A quién le importa, lo que importa es que es esencial. Para todos los que estamos aquí colaborando en este artículo es complicado quedarnos con sólo una canción, pero aquí estamos ante el reto. Os animamos a vosotros a realizar el mismo reto y seleccionar vuestra favorita. Hagamos del 21 de abril el día oficial de echar de menos a Prince… bailando.