Aunque fue la ahora abandonada propuesta de Podemos lo que la ha vuelto a introducir en el panorama político español, el debate sobre la renta básica universal se remonta a décadas atrás, cuando no siglos. Ya el revolucionario estadounidense Thomas Paine señalaba, por ejemplo, que todo ciudadano debía percibir una renta como compensación por la explotación privada de los recursos naturales, que pertenecen a todos. Hoy en día, esta renta se entiende como un ingreso garantizado e incondicional no sujeto a condicionantes de trabajo ni de nivel de renta, lo que lo distingue de otras rentas de inserción y subsidios por desempleo.